El hotel es hermoso y el personal en general es amable.
Pero no respetan la privacidad de los huespedes, entran cuando les da la gana a la habitación.
Tocaron la puerta de mi habitación y yo en el baño desnuda porque iba a bañarme, casi ni escuché, y ni el chico me escuchó a mi y entró y resulta que el baño tiene una puerta casi transparente, solo lo vi y le dije, estoy desnuda, no entre.
Y cuando reclamé al gerente muy amable, me dice que ese era el protocolo, que el chico entró porque yo no le contesté.
Entonces donde quedan mis derechos de privacidad e integridad. El reporte a la violación de mi privacidad No es válido. Yo soy la que está mal por estar relajada en el baño.
No tengo ganas de volver más nunca, me quedé semi vista desnuda por un extraño que entró sin autorización a mi habitación, además del pánico que sentí y no hubo ninguna consideración por parte del hotel al respecto. Solo una disculpa condicionada a que yo no contesté y todo fue mi culpa.
Salí llorando de ese hotel de la impotencia. Que mal recuerdo me llevo de este hotel.