Mi estancia en el hotel ha sido fantástica. Tanto el trato de todo el personal, como el hotel en sí merece mucho la pena. Las habitaciones son preciosas, reformadas y con estilo clásico pero un ambiente moderno.
Las habitaciones están muy limpias, la cama es muy cómoda y confortable. Yo tuve la suerte de tener una habitación con esquina con dos ventanas, y la verdad es que me encantaba despertarme por las mañanas y abrir las cortinas y llenarme desde la cama con las vistas!!!
La ubicación es ideal, estás en la zona de ocio nocturno de karakoy, pero lo bueno, es que el hotel ubica justo a la entrada y no hay ruidos en exceso y el descanso no se ve perjudicado.
A 50 metros está la estación de tranvía de Tophane lo que hace que estés muy bien comunicado. Puedes llegar desde los aeropuertos (haciendo transbordo claro) con el metro y tranvía sin problemas.
También está muy cerca el puerto de karikoy, el puente de galata, la torre de galata a 500 metros y se puede subir andando en un bonito paseo a la plaza Taksim.
Sinceramente, yo que he viajado sola, me ha encantado el hotel, y como soy una enamorada de Estambul, y volveré no tardando mucho, me volveré a alojar aquí!!!
Mil gracias a todo el personal por haberme hecho sentir tan a gusto en mi estancia!!!