La ubicación es excelente, puedes llegar caminando a varios atractivos, muchos restaurantes y bares al rededor y el hotel es maravilloso! las habitaciones muy amplias y las camas suavecitas (se aprecia después de andar caminando todo el día), la alberca climatizada es enorme, muy tranquilo y el servicio excelente en todos los departamentos, desde la recepción, el bar, botones, restaurante, etc. todos siembre muy amables y listos para ayudarte. Es la segunda vez que nos quedamos en esta propiedad y nos encanta! Mi única observación es que hay muchos mosquitos en las áreas públicas (tal vez por la época del año) pero en la recepción siempre tienen repelente que te pueden prestar para que te apliques. Totalmente recomendado cuando visitas Querétaro!