La primera habitación que nos dieron fue un “ascenso” de la que reservé, según el personal del hotel. Fue una habitación muy, muy sucia. Las cortinas tenía manchas bastante grandes y marcadas, las paredes y techo también mostraban suciedad. La televisión se apagaba sin que nosotros lo hiciéramos. Es un hotel viejo, sin renovaciones y se nota. Aunque estaba sucio, lo pasamos, pero el gran problema fueron los otros detalles siguientes: La ventana de una de los baños estaba quebrada, de hecho le faltaba un vidrio. La ventana de una de las recámaras estaba estrellada y uno de los empaques de alrededor estaba roto. Las cortinas de las habitaciones no cerraban en su totalidad lo que resultaba en mucha luz aunque tuviéramos la luz apagada y además estaban desenganchadas de la parte de arriba. Una de las persianas de la cocina está an rotas y le faltaban tablas. Pedimos que nos cambiaran la habitación y accedieron, nos dijeron que nos dieron otro “ascenso.” En esta habitación no tuvimos mayor inconveniente. El control de la televisión no funcionó, las cortinas de la sala no estaban enganchadas, y la habitación no cuenta con renovaciones. El personal fue amable, hay opciones de comida, en el bufet me pareció que a la comida le falta sazón. Hay piscina para niños.